Luis Alberto Ruiz, abogado constitucionalista, ha expresado su preocupación respecto al silencio del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia en relación con la reelección indefinida y la dinámica política entre el expresidente Evo Morales y el actual presidente Luis Arce. Según Ruiz, la actitud del TCP podría indicar si el conflicto entre Morales y Arce es genuino o si responde a una estrategia concertada para mantener el poder.
Esta situación surge en el contexto de la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) de agosto de 2021, que resolvió que la reelección indefinida no es un derecho humano y es contraria al ejercicio de la democracia representativa. Esta decisión cuestionó la Sentencia Constitucional 084/2017, utilizada por Morales para su candidatura en 2019.
Ruiz afirmó que los anteriores magistrados del TCP dejaron una herencia conflictiva al actual tribunal, describiendo la Sentencia de 2017 como «firmada con bolígrafos manchados de sangre» debido a los enfrentamientos de 2019, cuando Morales intentó una cuarta reelección.
El abogado criticó la actitud de Luis Arce y Evo Morales, comparándola con un juego político y exhortó al TCP a pronunciarse sobre la situación para esclarecer las dudas sobre la prórroga de mandato de los magistrados y la estrategia política de ‘arcistas’ y ‘evistas’.
Ruiz sugirió que si el TCP no se pronuncia antes del 3 de enero, cualquier fallo posterior podría ser impugnado por Morales, poniendo en duda la independencia política del tribunal. Esta situación, según Ruiz, podría dar lugar a una maniobra política en la que Arce y Morales polarizarían sus aspiraciones presidenciales, marginalizando a candidatos de la oposición.
El análisis de Ruiz sobre la situación política en Bolivia pone de relieve la complejidad y la tensión en el actual panorama político del país, donde las decisiones y el silencio de las instituciones judiciales tienen un impacto significativo en la dinámica de poder.
